Shuvu Bonim

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Nota del traductor: La intención de nuestros artículos es dar al lector el conocimiento verdadero del tema de que se habla y al mismo tiempo despertar en el lector deseos de tener parte de lo estudiado, lo que se transformará en rezos en los cuales pedirá ayuda del cielo para llegar a este nivel. Pero no se intenta que el lector cambie repentinamente a lo escrito, sino que tome conciencia y busque cómo cumplir algo de lo dicho aquí por nuestro rabino.

Y si ustedes dicen: ¨¿Qué comeremos en el séptimo año…?¨, (Vayikra 25,20)

   ¿Qué novedad nos enseña aquí la pregunta de la Torá ¿qué comeremos? Esta pregunta siempre existe: Ya sea porque no sembramos y no cosechamos en el año de la Shemitá o porque no tenemos trabajo o porque compramos con la tarjeta de crédito sin tener la plata para pagar o porque estudiamos y no trabajamos. Hashem nos dice: ¨No les faltará nada. Todo va estar bien¨. Entonces preguntémosnos, ¿qué es lo que nos falta? La respuesta es EMUNÁ. Nos falta tener fe en D´os y su bendito Reinado.
   El Zohar en Pasrahat Behar trae un relato para enfatizar más esta pregunta: Rabi Jiya y Rabi Yosi, dos grandes sabios en el tiempo del talmud, estaban descansando en una montaña en el desierto, Ellos estaban bien abastecidos: Tenían varios burros cargados con comida, para pasar, sin problemas, el largo viaje por el desierto. Estando allí vieron a dos hombres que iban caminando por el desierto a medio día y estos dos se encontraron con un hombre que estaba perdido en el desierto y llevaba ya dos días apoyado a un árbol porque su sombra lo protegía del sol, pero no había tomado una gota de agua y no había probado nada de comer en absoluto. Él estaba agonizando y parecía que en unos segundos se iba a morir. Éste les dijo: ¨No he tomado agua durante dos días ni tampoco he comido nada. Al escuchar esto, uno de los dos le da agua y comida mientras que el otro le grita: ¡¿Qué estás haciendo?, no le des más comida. Está prohibido. Está escrito: ¨Cuidarás mucho de tu ser¨. Ahora pones en peligro tu vida. Yo te prohíbo aunque él se muera. Tienes que pensar, es la vida de él o la tuya, y salvar tu vida es antes que la de él. El amigo le contesto: ¿qué te importa a ti que yo le de comida? Este le contesto: Si le das toda tu comida al final vendrás a pedirme a mí que te dé de comer. Entonces te diré que no te doy ni siquiera una miga de pan ni una gota de leche. Todo este episodio lo ven Rabi Yosi y Rabi Jiya, desde la montaña. Y por los gestos y los movimientos de las manos, Rabi Yosi y Rabi Jiya entienden lo que está pasando allá abajo: Uno grita: ¡Déjate de darle comida! y el otro sigue dándole otro poco y otro poco acariciándolo y animándolo le dice: ¨Siéntate, yo te ayudaré a recobrar tus fuerzas¨. Así, hasta que el hombre se sentó y se recuperó. El hombre que lo ayudó se quedó sin agua y sin comida. Los dos amigos se despiden del hombre y continúaron su camino por el desierto. A los 20 minutos el que dio toda el agua siente que se está deshidratando con el calor tan fuerte del sol. Casi 50 grados y sin sombra. Sin más fuerzas se cae desmayado al suelo debajo de un arbolito que da un poco de sombra. El amigo le reclama: Te dije que tu vida está antes que la del prójimo. Yo te dije que el calor del desierto te saturará y siendo que no tienes comida ni agua perderás el conocimiento y morirás deshidratado. Ahora yo me voy, porque si me quedo contigo y comparto la comida contigo moriremos aquí los dos. Diciendo esto se fue. Cuando Rabi Jiya y Rabi Yosi vieron que el hombre quedó botado solo en la arena le dijo Rabi Jiya a Rabi Yosi: Corramos a salvarlo nosotros tenemos mucha comida y agua. Vamos, apúremosnos. Rabi Yosi le respopndió: Ahora toma asiento y espera puesto que verás el milagro que Hashem le hará y así se salvara sin nuestra ayuda. Esto está todo vigilado por Di's. El Todopoderoso va a hacerle un gran milagro por eso no te metas en esta historia y no corras a salvarlo. El mundo no es un desorden. Todo está supervisado por Hashem. ¿Tú crees que una persona que dio en el desierto toda su comida para salvar a otro, morirá así no más? No Rabi, no hay un caso así. Pronto verás el milagro. Sin embargo, en medio de las palabras de Rabi Jiya se desmayó nuevamente ese hombre y quedó tirado al lado del arbolito. De repente viene frente a él una tremenda serpiente que con sòlo abrir la boca se lo podía tragar. Rabi Jiya se lamenta y dice: Pobre hombre, llegó su momento final. Que fallecimiento cruel, que forma rara de morir. Le dijo Rabi Yosi: No pierdas la esperanza ni te desilusiones. Recuerda que él dio toda su comida para que otro viva. Él tenia bitajon, fe y seguridad de que D'os no lo abandonará. Tú verás el milagrazo que va haber aquí. De repente ven que de la copa del árbol desciende una víbora enorme más grande que la primera. Una serpiente gigantesca que le da un mordisco en la cabeza del la primera serpiente y se la come y se la traga toda. El hombre que está desmayado, sigue apoyado en el árbol, tranquilo y sin saber nada de lo que pasó. Ahora le dice Rabi Yosi a Rabi Jiya, vamos a contarle lo que pasó. Lo despertaron, lo alimentaron bien y le contaron los milagros que pasaron por encima de su cabeza y le dieron de todo para fortalecerlo.

   Tienes que saber que antes de que la persona nazca en este mundo, Hashem preparó y nombró a todos los que le ayudarán y lo salvarán o serán de apoyo durante toda tu vida. Donde te encuentres, donde vayas, siempre habrá uno de estos shelijim, ayudantes. Nunca pienses que está todo perdido. Hashem está contigo en todo lugar, mar o desierto, siempre hay una salida y una salvación a la situación que te encuentras. Todas la yeshuot están preparadas antes de tu nacimiento. Sólo que para traerlas necesitas dar de tu parte y dar un grito de salvación y rescate, un grito que salga de tu corazón. Incluso si sólo gritas ¨Shemá Israel Hashem Elokeinu Hashem Ejad,¨ o dices ¨Ana Hashem Oshía Na¨, Hashem ayúdame por el mérito de Rabi Najman, inmediatamente serás salvado
   El ser humano tiene que tener por lo menos una gotita de fe y seguridad, un poquito de Emuná, un poquito de cantitos. Rezar con concentración y no preocuparse por los asuntos que tienes que hacer, o por el sustento. Recuerda que Él es quien te creó y Él también creó el dinero. Más aún, al hombre lo creó antes que al dinero, por eso todo el dinero del mundo es sólo para el hombre. Pero, ¿porqué éste no te llueve sobre el techo de tu casa? Ya que hicimos muchos pecados y por eso tenemos que buscarlo fuera de la casa.
   ¿Por qué estás preocupado? Todo lo que te pertenece fue planeado y anunciado 40 días antes de que fueras un feto. En el cielo planearon cuándo tendrás un hijo o una hija, cuándo comprarás tu casa etc. En verdad, para que la persona salga de una mala situación depende sólo de la Emuná que tiene en lo que hemos dicho. Como está escrito en el cap. de Tehilim ¨Ashrei yoshvei…¨: ¨...los ojos de todos los seres te miran a Ti y Tú les das a tiempo su alimento…¨. En el momento adecuado te llegará lo que fue declarado 40 días ante de tu creación. Pero el que se preocupa y piensa: ¨¿Por qué no llegó?, ¿cuándo llegará? Posterga la fecha que fue declarada en el cielo. Por eso, si las personas dejaran de pensar todo el día cómo ganar dinero, estaría mucho más felices y el sustento llegará más pronto. Pero si lo persigues, este se arranca, como cuando persigues a un toro, entre más lo persigues más se arranca.
   Rabi Najman dice que no hay límites en tener bitajon en D'os. Tener fe y confianza en Hashem es algo infinito. No hay una forma para calcular cuánta Emuná tiene una persona. Pero la fuerza para tener y crecer la Emuná es por medio del estudio de la Torá, ya que la sabiduría de la Torá nos enseña que todo es Hashem. Todo el mundo, todo lo que nos pasa es el deseo de Hashem. Y entre más estudiemos Torá más crecerá nuestra Emuná y más penetrará èsta en nuestro corazón.

Agradecemos y bendecimos por el mérito de Rabi Najman a: Rav Eliezer Berland Shelita y a toda su familia. Refuá Shelemá a Manfred ben Sima, Yejiel Mijel ben Perl Mirel Braindel.

Difunde esta página de Shabat a todos tanto a mujeres como a hombres puesto que es algo muy importante aunque sea algo difícil de hacer y tendrás la berajá de Rabi Najman y de Rabi Eliezer Berland Shelita.

Parashat Behar - Bejukotai

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

PALABRAS SABIAS Y SAGRADAS DEL GRAN RABINO Y TZADIK, RAV ELIEZER BERLAND SHELITA, desde Jerusalem