TZAMA
NAFSHI SEDIENT
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Por esa razón Yosef le puso el nombre a su hijo primogénito, Menashe que significa quitar u olvidar. Todo yeudí viene a este mundo para hacer milagros y maravillas, D-os creo el mundo sólo para que haya milagros y maravillas. Sólo para eso creo este mundo. Los milagros y las maravillas no son un recurso para cuando se necesita una salvación. Rabi Najman nos dice en la tora 97 parte 1 que antes de que Hashem creó el mundo, Él se honoraba y se asombraba de los rezos que iban a rezar los Tzadikim, los justos. Ya antes de la creación D-os vio que iban a ver justos que con sus rezos iban a cambiar la naturaleza y todas las leyes de la tierra. Fue esto uno de los incentivos por el cual Hashem creó el mundo: Para gozar del placer de ver como los Tzadikim, con sus rezos, cambian la leyes que Hashem puso en la naturaleza. Ya antes de la creación D-os se deleitaba viendo como cada persona con sus plegarias hace milagros y maravillas. De eso gozaba Hashem. Ya que la alegría más grande que tiene Hashem es ver como por medio del rezo la persona consigue hacer milagros para recibir lo que necesita. Si la persona quiere hacer milagros y para eso necesita cambiar las leyes que rigen la naturaleza, tiene que rezar con sencillez y humildad. Tiene que tener bien claro que él es sólo un punto en este mundo y pensar: ¨yo soy el más pequeño de todo el pueblo de Israel¨. Si con este entendimiento se dirige al Creador, podrá con sus rezos conseguir todo lo que necesita. Este es el secreto por el cual llamo Yosef a su hijo primogénito Menashe, que como dijimos significa olvidar o quitar. ¿Cómo se puede entender que Yosef dé el nombre a su hijo Menashe insinuando la alegría que tiene de olvidarse de su padre, de sus hermanos, y de toda mi familia y para ello llama a su hijo, Menashe? Rabi Najman nos explica el secreto de este nombre: Yosef consiguió llegar al nivel del nombre Menashe, que es humildad y sencillez. Ahora entendemos el versículo que trajimos al principio que dice: D-os me ha hecho olvidar toda mi fatiga, es decir: el esfuerzo que hago para servirlo, y toda la casa de mi padre: es su descendencia. La persona se siente a veces obligada a esforzarse más en la Tefilá o en el estudio etc. por la presión del público, por el qué dirán, o porque es hijo de un padre importante, de un rabino etc. Pero Yosef dijo: ¨Yo no rezo ni cumplo, con toda mi fuerza, porque soy hijo de Yaakov y bisnieto de Abraham. Yo no me esfuerzo en rezar mejor porque soy hijo de Yaakov y nieto de Yitzjak. Yo me esfuerzo y hago todo lo que puedo por Hashem. Mi fortaleza y fuerza es porque yo tengo muy presente que Hashem me creo y porque yo veo la presencia de D-os en este mundo. Yo Lo veo todo el tiempo. Él es mi vida y por eso Lo sirvo. Yosef no buscaba el apoyo de su familia. Yosef vivía con D-o. Así consiguió el mérito del nivel del nombre que dio a su hijo Menashe y para recordar esa labor llamó a su primer hijo, Menashe, que es sinónimo de la palabra olvidar, diciéndose: tengo que olvidar el mérito de mi descendencia y no valorar mi esfuerzo que hago para servir a Di's. Rabi Najman nos reveló que hay una herramienta llamada rezo que tiene una fuerza muy grande y con ésta podemos conseguir todo lo necesario. Esta arma está al alcance de todo el pueblo de Israel, cómo está escrito: ¨Tu pueblo son todos Tzadikim, justos¨. Todos pueden rezar. Todo yeudí puede lograr que su Tefilá sea respondida, Todo yeudí puede lograr hacer milagros y maravillas para el pueblo de Israel. Ese es el propósito de la creación y el deseo de D-os, que cada yeudí use esta fuerza. Hashem preparó para cada uno los milagros que podrá hacer durante su vida. Todo está listo, sólo tienes que rezar y pedir a D-os que te haga milagros aunque parezca o están seguro que no hay ningún chance. Pide que Hashem te haga milagros, pídele a D-os, reza y otra vez vuelve a pedir, porque si no pides no te los darán. Hashem hizo una condición con toda su creación y Le dijo que si un yeudí se para a rezar por que necesita algo, se lo tienen que dar. Este acuerdo es válido para todas las generaciones, como vimos cuando el mar se abrió para que el pueblo de Israel pase en la salida de Egipto. Ésta fue la condición que hizo Hashem con el mar. Así también le dijo al fuego: ¨cuando sean los sabios Janania y Michael y Azaria arrojados al fuego sepas que no puedes quemarlos¨. Asimismo, el sexto día de la creación, cuando creó a los leones, les dijo: ¨Sepan, cuando tiren a Daniel en la jaula de leones no podrán comérselo¨. Tú necesitas comprar casa, aumentar el sustento, tener hijos, salud, todo te lo dará Hashem, sólo abre tu boca y reza. Recibirás de todo. Ya antes de que fueras creado, Hashem preparo todo para ti, todos los milagros que te pueden pasar y todas las salvaciones que tendrás. Sólo recuerda que el conducto para recibir la Berajá es la Tefilá. El utensilio es también la Tefilá. Para que llegue el pedido a Hashem tienes que usar la Tefilá y para recibirlo también es por medio de la Tefilá. Cada día Hashem le ponde a la persona nuevos obstáculos, nuevos problemas, nuevas pruebas. Que D'os no lo quiera, si un hijo se enferma o la mujer se enferma, o no hay sustento, todo esto viene para que uno rece y así se producirán varios milagros. Para esto creó Hashem el mundo. Para que hayan milagros y maravillas en el mundo. El trabajo más importante de todo Yeudí es anular y anularse frente al Creador. Y por esto es difícil para la persona rezar. A la persona le es difícil anularse frente al Todopoderoso. Es difícil rebajarse frente al Creador. Le cuesta entender que Di's lo ayudará. ¨¿Estás diciendo que D'os me va a dar mi sustente? Yo sé arreglármelas solo. Para eso tengo una mente. Una cabeza y dos manos. No necesito que Hashem me ayude¨. ¡Oy! a ese pensamiento. ¡Oy! a ese entendimiento. Esa fue la maldición que recibió la serpiente, como dice el versículo: ¨En la tierra encontrarás tu alimento¨. Por eso la serpiente no necesita rezar ni pedir nada. Ya que todo lo que necesita está a su alcance. Cuando todo está en las manos y al alcance de la persona y no necesita rezar, es un castigo, que Hashem no quiere escucharla. También cuando rezas en el shemona ezre, recuerda que estás rezando, pide lo que necesitas en cada Berajá. También los animales aúllen y le piden a D'os, como el siervo sediento que llora a Hashem para encontrar el agua. También así está escrito del caballo que relincha para pedir su comida. Todas las bestias y fieras lloran a Hashem. El único animal que no llora y pide a Di's es la serpiente. Si el hombre no le llora a Di-s, y no le pone intención en las palabras que reza, pues cree que se las puede arreglar solo y no necesita llorarle a nadie, ¡Oy! que Hashem tenga misericordia de él pues ésta es la maldición de la serpiente. La persona reza tres veces al día. Dos minutos para minjá, cinco para Arvit y ya no tiene más tiempo para rezar. Cuando llega a su casa le cuentan que el refrigerador se dañó, que un niño se rompió el pie, que la bolsa de la niña no volvió del colegio, entonces se pregunta ¿qué pasa conmigo? Tengo una barba, peot. Él no sabe que de eso no depende su bienestar. Sólo del rezo depende cómo va a hacer su vida. Si reza rápido porque está apurado, entonces no hay bendición. Sólo hay que buscarla. Búscate una sinagoga donde rezan despacio y le ponen intención en el rezo. Así encontrarás en tu casa tu mujer sana, tus niños tranquilos y todo anda bien. La salud y el bienestar de toda tu casa dependen de cómo tú rezas. Se necesita un poco de humildad para saber que no hay nada fuera de Hashem en el mundo. Que sólo Él te puede ayudar. Si la persona supiera la grandiosidad de Hashem, cuánto Di-s lo puede ayudar, rezaría todo el día por todo lo que necesita. Por algo importante o por algo insignificante, para él y para toda su familia y para el pueblo de Israel en general. Pediría por todo. Hashem creó el mundo para que hayan milagros y maravillas. |
Rezo
del necesitado
Rey del mundo, dame el mérito, durante el tiempo que estoy rezando que no lleguen a mí pensamientos innecesarios o vanidosos que me hagan pensar que soy importante, o que tengo una familia con buen nombre, o que ya he hecho muchas mitzvot y buenos actos que por eso me merezco lo que te estoy pidiendo. Déjame ver mis faltas y reconocer quien soy verdaderamente. Hazme olvidar de mi descendencia o del esfuerzo que hago para servirte, que por ello creo que me merezco lo que te pido. Simplemente ayúdame a pararme a rezar con sencillez como hace el pobre cuando pide para comer. Así entenderé que aunque me des lo que pido no me lo merezco, sino que todo lo recibo por tu infinita bondad, pues Tú estás cerca de todos los pobres y caídos y de los que están con el corazón roto. También dame la fuerza de ser dueño de mis rezos para que puedan producir milagros y maravillas que cambien la naturaleza. Por favor dame todo lo que necesito para tener bienestar y gozaras y admiraras los rezos que me brindaste por Tu grandiosa bondad.
SI
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Agradecemos
y bendecimos por el mérito de Rabi Najman a Rav Eliezer Berland Shelita y a
toda su familia. A la familia Ashkelon por su donación. Refuá shelemá y larga
vida a Yehiel Mijel ben Perl Mirel Brendel y atzlajá en la operción. Refuá
shelema y larga vida a Moshé Jayim ben Ruth y a Reuven ben Betty. Salud y larga
vida a Manfred ben Sima, Reuven ben Bety, Luzer Menajem ben Rajel, Tzipora bat
Java, Sara, Najman y Odel, Baruj Beno ben Sharaga Yitzjak y a toda su familia.
SHABAT SHALOM
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