Rabi
Najman explica en la Torá 27 lo que significa el versículo: ¨Y
Yaakov llegó íntegro a la ciudad de Shejem¨ así: Esto
corresponde a lo escrito en el profeta Sofonias 3, 9: ¨Likró kulam ve
shem Hashem le ovdó Shejem ejad¨, (para servirle
con sólo un consentimiento). Y esto sólo se puede lograr por medio de
Shalom. Y Shalom es Yaakov, que tiene un rostro que ilumina. Esto es lo que
significa que Yaakov llegó a la ciudad de Shejem íntegro. Que su
rostro iluminaba a todo el que lo veía. Todos los ciudadanos de la ciudad de
Shejem estaban iluminados y todos querían hacer Teshuvá: Cuidar Shabat,
dejar la idolatría, salir de la codicia y empezar a servir a Di's. Nuestro
patriarca Yaakov les hizo que tuvieran límites para Shabat, introdujo un
sistema de moneda y economía y les construyó baños públicos. Todo lo que
Yaakov les pedía era sagrado para ellos. Como explica Rabi Najman en la Torá
23 que cuando llegó Yaakov a Shejem llegó la emuná a Shejem. Lo que está
escrito que Yaakov introdujo un sistema de moneda quiere decir que eliminó la
codicia y al mismo tiempo con esto se terminó la idolatría. Y construyó baños
públicos para que se purificaran de la idolatría. Como está escrito: ¨Y
bajó la hija de Paró a bañarse en el Nilo¨, los sabios explicaron que iba
al rio Nilo para purificarse de la idolatría de la casa de su padre.
El
Ramban explica: ¿Qué le dolía
tanto a Yaakov? porque les dijo a sus hijo Shimón y Levy: ¨Ustedes me han
enturbiado…¨. La razón es que los ciudadanos de Shejem estaban
verdaderamente volviendo en Teshuvá. Todos empezaron a volver en Teshuvá.
Ellos veían a Yaakov y a sus hijos como ángeles, como personas elevadas.
Todos en Shejem se anulaban ante ellos. Por eso le dolía a Yaakov, lo que
hicieron sus hijos, ya que los habitantes de Shejem ya habían aceptado la ley
de los límites de Shabat, ya habían empezado a negociar correctamente, lo
que significaba que estaban saliendo de la codicia del dinero y por medio de
la purificación de los baños ya estaban saliendo de la idolatría. Por esa
razón les dijo Yaakov a Shimón y Levy ¨ Ustedes me han enturbiado, yo quería
hacer volver en Teshuvá a todo el pueblo de Shejem y ustedes arruinaron todo
lo que yo quise hacer. Esa era toda mi esperanza…..
Toda
la esperanza de que llegue la redención es que convirtamos a todo el mundo.
Que todo el mundo vuelva en Teshuvá. No hay una vergüenza más grande que
una persona viva en una generación y no haga que otros vuelvan en Teshuvá.
Toda persona que pertenece a una generación y no hace que los otros vuelvan
en Teshuvá es como si él mismo está causando que pequen. Lo más grande que
se puede hacer
en este mundo es hacer Baaley Teshuvá.
El
Rabi quería que anduviéramos por toda la tierra de Israel, desde Dan en el
norte hasta Beer Sheva en el sur. Desde Metula hasta Eilat para hacer volver a
todos en Teshuvá. Como dice también en el libro sagrado del Zohar: ¨Tiene
un mérito muy grande aquel que da una mano a los que no cumplen la Torá¨.
Dice también el Zohar: ¨El que hace que la gente vuelva en Teshuvá, no hay
puerta que se cierra ante él. A él le abren todas las puertas y todos los
caminos. Le entregan todas las llaves¨. La persona que hace que gente vuelva
en Teshuvá el Todopoderoso se orgullece de él en todos los mundos, y dice:
¨Miren lo que hace este hombre que tengo, hace que todos vuelvan en Teshuvá¨.
En
verdad lo más grande del mundo es hacer que todos vuelvan en Teshuvá. Pero
¿cómo se hace esto y cómo se consigue el mérito? La respuesta es: ¨Se
necesita tener una cara que ilumina. Una cara sagrada, que sólo por mirarle
la cara se despierta el deseo de hacer Teshuvá. Como cuentan del gran rabino
Aharon de Karlin que en su tumba está escrito que él volvió en Teshuvá a
80.000 personas. ¿Cómo volvieron en Teshuvá? ¿Acaso él fue a dar clases o
charlas? No no . Solamente al ver su cara y el resplendor de su rostro todos
volvían en Teshuvá.
¿Cómo
se consigue tener una cara que ilumina? Dice nuestro Rabi en la Torá 27: ¨Esto
se consigue sólo por medio del estudio del sagrado Talmud¨. Ya que no se
puede hacer que gente vuelva en Teshuvá si no se tiene sabiduría y mente. La
persona tiene que tener una mente muy grande,
como dice el Rabi: ¨Yo quería que tengan ustedes, mis alumnos, una
mente tan grande como hace muchas generaciones atrás. Hace mucho tiempo que
no hay mentes así¨.
Ahora
hagamos el deseo del Tzadik. No perdamos la vida paseando y entreteniéndonos.
Cumplamos con el deseo del Rabi.
Del
momento que la persona empieza a estudiar Guemará, el Talmud y la halaja,
recibe una luz muy grande y tiene 370 mil luces. Todo el mundo andará tras él
y todo el que lo mire dejará de negar la Torá. Todas las preguntas tendrán
respuestas. A donde vaya iluminará y radiará una luz en todo lugar. Como está
escrito: ¨La sabiduría del hombre alumbra su rostro¨. La gente que ve la
luz y la alegría en su cara e inmediatamente vuelve en Teshuvá. ¿Qué
quiere la gente? La gente quiere alegría. Cuando una persona ve en el rostro
de otro la alegría y este estudia Torá, Guemará y Halajá, y su cara
alumbra como el sol, todos vuelven en Teshuvá. Lo principal del estudio de la
Torá es enseñar a otros, como está escrito: ¨Danos en nuestro corazón la
fuerza y el entendimiento para poder estudiar y enseñar¨. Eso es lo
principal. Cuando una persona sabe estudiar Torá, está obligado a enseñar a
otros. El Tzadik verdadero nunca estudia para sí mismo. Él sólo estudia la
Torá para enseñarles a otros. La cualificación del que estudia Torá se
aprecia por la cantidad de Jesed y sacrificio que está dispuesto a hacer para
enseñar a otros. Una persona que estudia 8 o 10 horas tiene la obligación de
encontrar su fuerza y la luz para iluminar para que la gente vuelva de
Teshuvá.
Esto es el resultado verdadero que se debe tener del estudio de la Torá.
Todos podemos hacer volver de Teshuvá a miles de personas. Cien personas
pueden hacer volver a cientos de miles en Teshuvá. Si cumplimos esto, en unos
años, todo el pueblo de Israel volverá en Teshuvá. Entonces, todas las
otras naciones también volverán en Teshuvá. Nuestra meta es hacer que todo
el mundo vuelva en Teshuvá. También los goyim. Esto es lo que Hashem quiere.
Hashem espera que hagas volver a todo el pueblo de Israel en Teshuvá y también
a todo el mundo en Teshuvá. Como está escrito en el rezo de agradecimiento: ¨Aleinu
le Shabeaj¨: ¨Ve jol benei basar yikreú ve shimjá le afnot eleja kol
rishei haaretz, Yakiru ve yedú kol yoshvei tevel¨, (¨Todos los seres llamarán
en Tu nombre y todos los corazones de los malvados volverán a Ti Todos los
habitantes del mundo reconocerán y sabrán que a Ti todo el mundo se te
arrodillará…). ¿Para qué decimos estos versículos? Hay que acercar a los
más alejados. Que todo el mundo llame en tu nombre, también los goyim.
Primero devolveremos a los yeudim en Teshuvá y así podremos devolver a todo
el resto del mundo a Hashem. Todos se acercarán a la fe del pueblo de Israel,
como dijimos al principio que está escrito en el profeta Sofonias 3, 9: ¨le
ovdó Shejem ejad¨, (para servirle con un sólo consentimiento).
ZEMIRO
DE SHABAT
Los
cantos de Shabat dan la alegría y la vitalidad para toda la semana. Está
escrito en la Parashá 33, 18: ¨Y acampó frente a la ciudad¨. Aquí está
escrito un secreto muy grande. Durante los 6 días de la semana, estudiaste y
trabajaste, viajaste a hacer que gente vuelva en Teshuvá. Ahora llegó el
Shabat, no hagas nada, sólo canta. Eso es lo que significa la palabra del
versículo: ¨Va yiján, (acampó)¨. Los hizo parar y descansar. Les enseñó
no salir de sus casas en Shabat, como está escrito: ¨Tishvú ve Shabat, (Siéntense
en Shabat)¨. Canten en Shabat. Le dan a la persona un día para que le cante
a Hashem. Llega Shabat, siéntate junto con tus hijos a cantar. Enséñales a
ellos las canciones. Muéstrales qué es Oneg Shabat (Gozar de Shabat). Esto
orgullecerá mucho a Di`s. En todos los mundos y en todas las Sefirot habrá
mucha alegría. Si la persona canta las canciones de Shabat se escuchan en
todo el mundo, en todos los países y despierta a las almas a volver en Teshuvá.
Una persona se encierra en una pieza y le canta cantos a
Hashem, todas las almas escuchan esos cantos y melodías.
¨Ve
shavta ad Hashem Elokeja¨ (Y volverás a Hashem tu
Di's).
Siéntate
en tu casa y canta los cantos de Shabat y verás que todo el mundo vuelve en
Teshuvá solamente de tus canciones. De las melodías de Shabat vuelve gente
en Teshuvá. Los hijos tuyos al escuchar los cantos reciben Yirat Shamayim,
temor al cielo. Ven a su papá cantando con tranquilidad y alegría y se
sienten felices. Esta tranquilidad es todo lo que les da a ellos vida. Es toda
la alegría de ellos. Entonces no les interesan las tonteras que pasan en las
calles. ¿Qué es lo que necesita un niño ver? El necesita que su padre le
sonría. Un papá tranquilo, que canta. Hay que sentarse por lo menos dos
horas en la mesa de Shabat alegrándose con los cantos. Esa es la fuerza del
niño. De aquí el niño recibe la fuerza para toda la semana. Empieza a ser
un yeudí más simple. Lo mínimo que un yeudí simple tiene son los cantos de
Shabat. Si no tiene esto no tiene lo mínimo de yeudí. Si los hijos ven que
el papá no canta en Shabat, no estudia con ellos, el niño siente que no
tiene nada que hacer en su casa y finalmente saldrá a la calle y allí se
perderá. No entenderá mas lo que es la Kedushá, la santidad, la pureza.
Nosotros no valorizamos lo que son los cantos de Shabat. Por medio de las
zemirot de Shabat se pueden resucitar a los muertos como cuentan del Rebe
Mordejai que compuso el canto ¨Ma yafit u ma naam ahaba va taanuguim¨. El
hijo de Rabi Mordejai se murió en la noche de Shabat un poco después que su
mamá prendió las velas. Rabi Mordejai pidió que acostaran al niño en el
sofá del salón para que el niño escuche los cantos de Shabat. Y cuando llegó
al canto que dice ¨Vive¨, el hijo resucitó. Cuando llega Shabat y la
persona canta todos los zemirot de Shabat, él revive a todo el mundo. Todos
están alegres. Todos están felices puesto que los cantos de Shabat dan alegría
y fuerza para toda la semana.